Siete mitos sobre el flamenco

Antes de empezar con los mitos conviene aclarar ¿ Qué entendemos por flamenco?, nos encontramos ante una palabra muy amplia. Es común usarla para nombrar diversos estilos:  Andy y Lucas, rumbas como las de Peret, Estopa, los Chunguitos, los Gipsy Kings, o a estilos como la Copla o las Sevillanas...

Si bien todo es música, yo mismo las escucho y me gustan a la vez que  soy enemigo de cualquier dogma y elitismo. Conviene  aclarar que estrictamente no son flamenco. Aunque tampoco me preocupa¹ esta definición tan extensa porque pienso que más productivo que ser un purista es informarse de lo que realmente se  está escuchando en cada momento. Así no nos dan gato por liebre ni vamos por ahí predicando que Bugs Bunny es un felino. Con esa intención escribo este artículo.

1) El flamenco gusta en Andalucía

Forma parte de los tópicos, de hecho la mayoría lo ve como algo que está ahí, otros tantos como una música fea, respetable porque es andaluza pero infumable o incluso por algunos cosmopolitas digna de burla. Si es cierto que hay muchísima gente a quien le apasiona, pero si hablamos de los números totales seguro que es una minoría. Mucho más gustan otras músicas andaluzas que se confunden con el flamenco como la copla, las Sevillanas, los Carnavales, o los grupos aflamencados.

2) El flamenco es una música muy antigua y tiene su origen en la herencia musulmana de muchos siglos atrás

Silverio Franconetti, hijo de padre italiano (1823-1889)

La influencia está ahí, ocho siglos marcan su huella para bien, y no se puede negar, pero clasificar una remota influencia como el origen es decir mucho, ¿Dónde quedan el fandango primitivo, la métrica castellana, los europeos con la tonalidad y las escalas temperadas, la influencia americana, la sefardí...?. La verdad es que el flamenco tiene poco más de dos siglos de existencia, se puede apurar y decir siglo y medio, como casi toda la música de tradición popular que hoy conocemos.

Dejando todas estas sutiles influencias históricas aparte, que obviamente requieren estudios de musicología que no son triviales, el hecho incuestionable es que  el flamenco es un complejo sistema musical propio del sur de la península ibérica.

3) El flamenco es una música de quejidos  con voces graves y rasgadas

Es la imagen que se proyecta ahora. La voz grave se ha ido imponiendo y haciendo más popular desde la última mitad de siglo y más recientemente  tras la muerte de Camarón la voz rasgada igualmente adquirió un papel importante en la iconografía flamenca. Pero no es el único tipo de voz que se puede encontrar, como se suele decir cada cantaor es de su padre y de su madre y realmente cualquier tipo voz es posible y está presente.

Por ejemplo a principios del siglo pasado las voces preferidas eran las "finas", en registros agudos e incluso sobreagudos con cantaores como Manuel Vallejo. Entre ellos Don Antonio Chacón posiblemente uno de los más grandes creadores del flamenco quien tuvo una voz muy "dulce" como puede escucharse en la siguiente soleá grabada hace justo 100 años. ¡Es imposible ser más flamenco!

Antonio Chacón - Con mirarte solamente (solea)

4) El flamenco esta creado por la etnia gitana

Manuel Torre, cantaor gitano (1878-1933)

Si bien es cierto que su contribución ha sido totalmente imprescindible también la ha sido la de los payos, árabes, lejano oriente, descendientes de africanos, descendientes de americanos, italianos, raza mixta... La sangre andaluza esta muy mezclada y la clasificación entre gitano y no gitano a veces es insuficiente.

Suponiendo por un momento esta separación simplista el mito se desmonta fácilmente poniendo un contraejemplo de los muchos que se podrían encontrar. La pareja formada por Don Antonio Chacón (de nuevo) y Don Ramón Montoya, cantaor y guitarrista respectivamente. Este dúo a principios del siglo pasado sentó las bases de muchos cantes y toques actuales. Debido a sus talentos individuales pero también a su compenetración marcaron un canon y unas estructuras que duran hasta nuestros días. La ya mencionada genialidad de Chacón y la de Ramón Montoya, quien creó las técnicas que a día de hoy siguen siendo la base de la guitarra flamenca, unidas al hecho de que el primero no fue gitano pero el segundo sí bastarían para desmontar este mito.

5) El flamenco es música folclórica 

 

Panda de Verdiales

 

Depende de lo que se quiera entender como folclore. La realidad es que el flamenco lleva dos siglos creándose por profesionales muy bien pagados por un público principalmente andaluz y madrileño. Aunque una parte si viene de la tradición popular, por ejemplo las estructuras de muchos cantes provienen del fandango primitivo, incluso las jotas beben de esa misma fuente común, e igualmente en toda la península ibérica se repiten ciertos patrones..., pero en realidad nos encontramos con que  la complejidad del flamenco poco tiene que ver ya con las músicas tradicionales.

Por otro lado más cerca del folclore están otras expresiones musicales andaluzas como los Verdiales o el caso de los Fandangos de Huelva, ambos se pueden considerar o bien a medio camino o bien perteneciendo con derecho a las dos categorías.

6) El flamenco es una música especial, de sentimiento, de duende

¿Qué música no lo es?. Algunas son más o menos complejas. Pero en definitiva hablamos de arte e intentar clasificar el flamenco como algo único y casi mágico no tiene base alguna. Todo eso es subjetivo y parte de la sensibilidad artística de quien lo escucha.

7) El flamenco solo se puede aprender si eres andaluz

Volviendo al punto anterior no hay nada mágico en Andalucía ni en el flamenco. Simplemente es una musica muy compleja donde no todo vale pues exige unas capacidades técnicas y expresivas muy fuertes y posee unas estructuras armónicas y rítmicas propias que no se encuentran, al menos todas a la vez,  en otras partes del mundo.

Es sabido que todo lo difícil requiere mucho trabajo y si no es aprendido desde la cuna cuando el cerebro es una esponja es muy difícil interiorizarlo y esto claramente marca una ventaja, pero no es ni necesaria ni suficiente. Es como decir que para aprender ruso hay que nacer en Rusia, se puede aprender, pero sólo muy pocos llegan al nivel de un nativo. ¡Ni tampoco todos los andaluces valen para hacer flamenco!.


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¹ Un poco más si me preocupa que quienes tienen el poder para mover la cultura y los recursos, como los políticos y los medios de comunicación, se quieran apuntar al carro por cuestiones nacionalistas, políticas, populistas, de audiencia.... para después contribuir más a la desinformación que a la educación. De este modo se reparten injustamente los recursos promocionando aun más a los artistas que ya son populares y despreciando el trabajo de los que de verdad han creado y mantienen este  complejo sistema musical, técnico  y artístico. Quejas aparte, esto es opinión y no forma parte del artículo.

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